Volutas de humo escapando de esos labios que acabas de besar, y al mismo tiempo esa extraña sensación de que con el humo se escapa también algo de esa cercania que acabais de compartir.
Un cigarillo a medias... empieza como algo tan íntimo, tan de los dos y con las suaves ondas azules se va alejando, lentamente. Inspiras y mientras le miras lo notas, le pierdes, se sumerge en su propio mundo. Otra vez.
La última calada de un cigarrilo a medias y estais tan lejos que sus ojos ya no te parecen los mismos, a veces me gustaria saber si los mios también cambian tanto en un solo cigarrillo compartido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario